estamos

primero fue el golpe en el pecho. 
no puede ser, dije. nos dije.
así suele ser la muerte, tan cierta y tan imposible.

y después la puntada de dolor.
y las lágrimas y el silencio.

y después ella, mirando ese huequito en la almohada
que ya no más.

y ellos, juntos, riendo
en el sepia de una imagen de juventud
la juventud de las utopías, la de la militancia
esa que supieron mantener siempre brillante en los ojos
y en las manos, y en la voz

esa misma que hoy camina nuestra plaza
con una flor o una bandera
llenando las veredas, y las esquinas

veredas, plazas y esquinas que siempre fueron nuestras
pero que ellos nos recuperaron

estamos ahí, 
por él, 
para ella
por nosotros

estamos ahí
estamos

con todo respeto

Lunes.
Abrís los mails, y lo primero que ves es un asunto con la palabra "urgente" escrita dos veces, adornada con unos cuantos signos de exclamación y toda en mayúsculas.
Contestás, porque muchas opciones no te quedan... aunque, si pudieras, hoy mandarías a todos a la canastilla del palo mayor o nido de cuervos, de un navío a velas.

Cantemos juntos...
Gracias a , una verdadera profesional de la pastelería, que me pasó la receta y me explicó qué catzos era un pirotín, el día de la madre agasajé a la familia con estos muffins. De naranja, de manzana y canela (con granitas de colores, para tentar a los niños) y de chips de chocolate.
Para el café, el matecito o el té, una delicia.
Cuando quieran, los invito a una merienda bloggera a todo muffin.
Gracias tía Pé!!! La familia agradecida, y Poroto también (que se pone a bailar de contento cada vez que como dulces).


estás igual!

Tarde encampotada en las calles de Once. Mate camina cargando bolsitas de todo tipo y tamaño, y una panza cada vez más prominente que la hace parecer un pato camorrero. 
Ante la inminencia de la lluvia decide tomar un taxi.
A las dos cuadras Mate se tiraría gustosa por la ventanilla: le tocó el tachero stand up.
El tachero stand up supone que toda frase que emita debe ser tomada en gracia. Y si el pasajero no acompaña en el sentimiento, como Mate, que sonríe de costado mientras le reza a Araceli González,  santa patrona de los muditos, para que le extirpe las cuerdas vocales a este nabo a cuerda, se ríe él, a carcajadas. 
Porque hay que reirse, todo el trayecto, aunque estemos viajando a la India en camello.
Y si no te reís, te repite el chiste. Como si una no entendiera su fino sentido del humor.
En menos de veinte cuadras Mate escucha unas 5 veces: 
- "No te me vayas a descomponer que estoy terminando el turno eh, a ver si tengo que llevarte al hospital. Vos respirá. Ja, ja, ja."
(No, no te preocupes, que si me siento mal prefiero morir en una zanja antes de tener que seguir soportándote.)
Y así transcurren los minutos, hasta que el tachero stand up llega a la cumbre de su presentación, con lo que él supone es una verdadera genialidad.
Este es el diálogo:
Taxista (sobre el aumento de tarifas): Así la gente no va a tomar más taxi. Jajajaja.
Mate (intentando entender de qué carajo se ríe y seguir la conversación): ¿Y los remises?
Taxista (a los gritos): ¿Y Candela!!? jajajajajaja
Mate: ....
Taxista: ¡Te salió igual! Jajajajaja
Taxista (imitando a Mate): ¿Y los remises? jajajaja

Señor taxista: la próxima vez que quiera hacer un chiste, intente evitar compararme con un señor que sufrió una conmoción cerebral y quedó turulo para toda la cosecha. No es simpático. (Ni usted ni el señor que quedó turulo, que ya me tiene podrida.)
Y menos aún me imite como si nos conociéramos de toda la vida. Eso, si no pretende que lo acogote con el cable enrulado de su radio transmisor. 
Desde ya, muchas gracias.

esto es la belleza real

Mate sale del baño después de rociarse con un body mist (colonia Rulo, colonia) de conocida marca, fragancia pomelo y nosequé.
Con paso gatuno (?) se acerca a Concubino, que mira televisión.  
Él la mira, y mueve la punta de la nariz en señal de recepción olfativa. 
Y mientras Mate espera que, como en las publicidades, deleitado con los aromas frescos y energizantes, su amor le empiece a decir piropos en francés como un Pepe le Pew de carne y hueso, esta hermosa frase llega a sus oídos:

- La próxima vez que tires Poett alejate un poco más del cosito porque te quedó todo encima.

Oh, l'amour...


 

surtido, como en botica (bis)

Fábrica
Ya puedo contestar la.pregunta.más.popular.a.la.embarazada.que.suscribe: ¿sabés qué es?  Sí, es varón.
Lo que no imaginaba es que con esa respuesta iban a venir dos frases célebres más: 
1- Y cómo se va a llamar (no sé, por ahora le decimos Oscar), y 
2- Aaah, entonces después van a tener que buscar a la nena.
A ver, querid@, todavía no parí, no sé lo que es cambiar un pañal, veo un carrito de bebé y no puedo pensar más que en lo torpe que voy a resultar con semejante mamotreto por la calle y ¿vos ya estás pensando en "la nena"?  
Qué te pensás que soy, ¿la fábrica de los Pitufos?

Más que verde, mugriento
Ayer pasé por la autopista que está en la 9 de julio y me fijé en la tira de caños roñosos del que salen unas plantitas mustias y la visión de semejante esperpento me deprimió.
Hoy, el gran diario argentino me anuncia que se trata de "muros verdes." Muy ecológicos, arquitectónicos y modernos... pero horribles. Vamos a ver cuando las plantitas mustias crezcan...

The nanny
Feria de exposiciones con madre y concubino.
Se me acerca promotora y me da un folleto que ofrece servicio de niñeras "Evaluadas por psicólogas y asistentes sociales. Antecedentes penales" (sic). 
Madre se acerca y mientras me saca el folleto de la mano le clava la mirada a la pobre promotora y anuncia resuelta : - Al bebé lo voy a cuidar yo.
Más claro, echale nasssta.

 
Fecha
La frase del mes: ¡Cómo se pasó el año! Cuando te quieras acordar ya estamos con las fiestas encima.
La sensación del mes: depresión profunda con arranques suicidas.

Armónica mágica
Un grosso, munido de una armónica y mucho talento.

misterio develado

después de hacerse esperar, finalmente lo sabemos. Desde ayer, el @ de porot@ cambió a una redondita y mullida "O". 

descenso y resurrección

Por estas épocas en la casa de mi infancia se "bajaba la ropa de verano". Por falta de espacio, o exceso de prendas (o ambos) no había manera de tener toda las vestimentas estacionales juntas en un mismo placard. Entonces, con una paciencia oriental, madre sacaba las cajas rotuladas que se amontonaban en las partes elevadas de los armarios en cada cambio de temporada,  para intercambiar su contenido por el que había en perchas, cajones y estantes.
La fecha elegida para el descenso y resurrección de la ropa de verano era fundamental. Un error de cálculo y podíamos andar en chancletas un día de nueve grados. O seguir de manga larga a pesar del enrojecimiento de los termómetros (y los cachetes).
La ropa que bajaba siempre tenía olor "a encierro": esa mezcla de jabón seco, falta de oxígeno, oscuridad y naftalina que queda en las prendas después de un largo descanso a la sombra. 
Bajar, sacar, ventilar, doblar y volver a guardar. Un proceso que se repetía dos veces al año, religiosamente. Como el armado del arbolito y los huevos de pascua. 
Un rito que, por fuera del calendario, nos preparaba para las vacaciones; o para el frío y las sopas. 
Y que hoy, por exceso de espacio o escasez de ropa, ya no repito. Pero que vuelve lo mismo, en ese saco pesado y en desuso que cada invierno retorna a la luz, y carga entre las arrugas ese olorcito tan particualr a jabón seco, falta de oxígeno, oscuridad y naftalina...

"de los cuernos...

y de la celulitis nadie se salva". Ese podría ser un buen adagio para implementar en el futuro cercano, y hacerlo parte del acervo popular. Porque, aunque la TV nos quiera vender culos torneados con la perfección de una manzanita de cera, y Susana Gimenez parezca cada día más flaca y más jóven (incluso que su propia nieta), todos sabemos que es MENTIRA. 
Algo que hay que explicarle al Rulo, permanentemente para que no pierda el sentido de la realidad:
- Rulo, ¿vos sabés por qué Jessica Cirio tiene ese culo redondo y parado? ¡Porque nunca lavó un plato Rulo, por eso! 
(Nótese que la inconexión entre enunciados no ayudará a que Rulo comprenda. Luego debe explicarle que Cirio, en lugar de lavar platos, se la pasa tirada en un centro de estética donde le aniquilan la celulutis a base de sobamientos a repetición.)
Hay que comentarle, así como al pasar, mientras le damos un mate con cascaritas de naranja, que los seres humanos tenemos poros, arrugas, imperfecciones, en fin, y que el Photoshop es un invento del mismísimo demonio. 
"Estos muslos cascoteados son una huella indeleble de la vida misma, Rulo.  Estos pozos le gritan al mundo que yo he vivido". Le podemos decir, en un arranque de filosofía  de supermercado.
"Estas son las venas varicosas de América Latina, golpeada por la historia y el imperio". Eso, si ya nos hemos tomado un par de tintos y nos da por la política internacional. (Siempre hay que tener cuidado con el dosaje de alcohol en sangre, querida amiga,  porque te podés encontrar derrapando al grito de "tu hermana se hizo un lifting pero sigue siendo un bicho canasto" o cosas semejantes.)
O, bien, le podemos mostrar a nuestr amorcito, esas lindas imágenes que se publican cada vez con mayor asiduidad, en las que  se muestran los antes y después de los retoques digitales.
No aseguramos que Rulo deje de mirar los culos que aparecen en Tinelli con la baba cayendo de sus comisuras cual lobo en celo.  Pero habremos sumado a la causa de las mujeres que sí arrugan: la frente, las patas de gallo y demás extensiones dermáticas, pero que tienen  las ideas bien firmes.
 

" - Sí bobito, no soy un espejismo, soy yo. 
Está mortalmente triste. Los instantes de felicidad son tan raros que funcionan como saques de una euforia desmedida. Tino le devuelve la sonrisa, encandilado por frases como esa, enamorado de su locura, de que pase de la comedia al drama sin aviso y de que sea así: inteligente y boba, ligera en la trama, sólida en las atmósferas, turbia en el tono, firme en la dirección, chispeante, traviesa, un caleidoscopio que se reinventa frente a sus ojos..."
Lucía Puenzo en La furia de la langosta.