el mundo se divide (cap LIX)

entre los que dicen los números de teléfono de a una cifra 
y los que los dicen de a dos 


(debo aclarar que éstos últimos me sacan de quicio. "48 42 76 56" no es un número de teléfono, es un boleto del Quini, caracho!)

sacá el ukele y ponete a bailar

el día no ayuda
la migraña, que se empecina en acompañarme días y días completos, tampoco 
(lamento decirte, querida migraña, que sos una de las peores compañeras que conozco, no te ofendas)
cantidades industriales de trabajo acumulado, con la palabra "urgente" colgando de la sien.
y así estamos...

entonces, un poco de musiquita, de un señor que detrás de ese cuerpo inmeso escondía una dulzura igual de inmensa.
espero que les guste


sonría, lo están votando

Escucho en la radio que los jefes de famoso locutor pusieron a consideración de la audiencia si le renovaban el contrato al susodicho famoso locutor (una onda plebiscito laboral.) La gente votó a favor de famoso locutor, que graciadió no se quedó en Pampa y la via.

Lo que yo me pregunto es: ¿cuántos empleados resistirían un plebiscito de sus clientes? 
Pensemos por ejemplo en:

1. La minita vendedora de ropa que ya te mira mal cuando esntrás al local (como si vinieras a molestarla, a ella que estaba tan tranquila mirando como le crecían las cutículas), te lleva al probador lo que se le canta y/o te dice qué bien te queda ese pantalón por el que te rebalsa la carnaza por todos lados, con el único fin de no ir a buscar otro.

2. El colectivero que no te devuelve el saludo y/o te mira con cara de culo y/o te aplasta con la puerta al grito de "arriba, arriba", y/o arranca cuando aún estás colgado del cañito exterior del bondi (mientras los transeúntes te saludan al grito de "barrilete cómico") y/o ni se digna a detenerse en la parada.

3. El kioskero que nunca tiene monedas para el bondi (un día vas a necesitar llegar al hospital de urgencia por exceso de hijoputez en sangre y ¿sabés quién te va a llevar? ¡Mongo te va a llevar!)

4. La empleada pública que le hace un tributo a Gasalla todos los días de du vida. Atráaaas.

5. El taxista que te pasea por toda la capital para hacer un recorrido que tranquilamente podría haber hecho en cuatro cuadras, y/o que fuma Particulares o 43-70 con un fanatismo tal que podríamos pensar que con tal cantidad de humo está creando otro efecto invernadero, y/o no se digna a detenerse cuando lo parás y/o come mandarina y escupe las semillas por la ventana como si tal cosa.

6. Los telefonista de atención al cliente de casi cualquier empresa a los que nunca le explicaron cuál es el significado del concepto "atención al cliente". 

Y así.
Usted, ¿a qué tipo de empleado le podría su voto no positivo? 

alegría, alegría (o el mp3 como oráculo)

Hace un tiempo una amiga de la casa (Café  -con tostadas-, porque ese es su nobre y apellido) propuso este juego en su blog: agarrar el repodructor de música en reproducción aleatoria y contestar las preguntas que siguen con las canciones que te van tocando en suerte.
Así me quedó a mí. 
Prueben y vean qué les augura su mp3 (que a veces parece que tiene poderes mágicos).


¿Si alguien dice "ésto está bien?" vos decís?
All i want is you  (Barry Louis Polisar)

¿Qué describiría mejor tu personalidad?
Sweet Darling (She & Him)

¿Qué te gusta en un chico?
Tire swing (Kimya Dawson)

¿Cómo te sentís hoy?
Who’ll stop the rain (Creedence Clearwater Revival)

¿Cuál es el propósito de tu vida?
O bebado e a equilibrista (Elis Regina)

¿Cuál es tu lema?
Here comes your man (Meaghan Smith)

¿Qué piensan tus amigos de vos?
The fear (Lily Allen)

¿En qué pensás muy seguido?
Contigo (J. Sabina)

¿Cuánto es 2+2?
Campus (Vampire Weekend)

¿Qué pensas de tu mejor amigo/a?
Sea of love (Cat Power)

¿Qué pensás de la persona que te gusta?
Expectations (Belle & Sebastian)

¿Cuál es la historia de tu vida?
There goes the fear (Doves)

¿Qué querés ser cuando seas grande?
Siting, Waiting, Wishing (Jack Jonhson)

¿Qué pensás cuando ves a la persona que te gusta?
Insensatez (Vinicius de Moraes)

¿Qué piensan tus papás de vos?
Bones (The Killers)

¿Qué vas a bailar en tu boda?
No hago otra cosa que pensar en ti (Serrat)

¿Cuál es tu hobby/cosa de interés?
A well respected man (The Kinks)

¿Cuál es tu mayor secreto?
Quereme (Miranda)

¿Qué es lo peor que podría pasar?
Duas Margems (Chico Cesar)

¿Cómo vas a morir?
Black hole (She & Him)

¿De qué cosa te arrepentís?
Algo personal (Serrat)

¿Qué te hace reír?
Fireflies (Owl City)

¿Qué te hace llorar?
Ya no sé qué hacer conmigo (Cuarteto de Nos)

¿Te vas a casar algún día?
Chega de saudade (Bebel Gilberto)

¿Alguien gusta de vos?
You make my dreams come true (Hall & Oats)

¿Si pudieras volver el tiempo atrás, qué cambiarías?
She talks to angels (Hoottie and the Blowfish)

¿Qué te duele ahora mismo?
Talvez voce (Chico Cesar)

¿Qué nombre le vas a poner a esta nota?
Alegria, alegria (Caetano Veloso)

qué te hace falta hoy?

No voy a despotricar contra este día, atestado de adolescentes hormonales emborrachandose por ahí, y de cronistas de TV asutándose de los adolescentes hormonales que se emborrachan por ahí y dejan la ciudad "a la miseria"
No le voy a cantar al amor, a las flores y mucho menos a los pajaritos (porque tengo serios problemas con los pajaritos).
Hoy no voy a hablar de nada de eso, pero me desperté y me acordé de una canción. 
A veces mi cerebro se hace el gracioso y se le da por torturarme con cursilerías pegadizas. 

Disfrutenlón porque es im-per-di-ble. (Atenti con el saco verde matelasé arremangado! Eso es elegancia, caracho.)




esas pequeñas cosas que convierten una mañana cualquiera en una mañana de terror

- darte cuenta que es lunes
- darte cuenta de que no te diste cuenta antes y apagaste el despertador, y estás llegando tarde.
- la imagen deprimente de los platos que ayer no tuviste ganas de lavar, mirándote desde la pileta de la cocina.
- ese charquito en el baño en el que no reparás, hasta que lo sentís esparciéndose por tu media limpia
- no saber si ponerte un poncho o unas bermudas... porque el tiempo juega a la indesición y el servicio meteorológico a la inutilidad
- las llaves que juegan a las escondidas (y te ganan).
- darte cuenta que es lunes

(y eso que todavía no saliste de tu casa)

último momento

soy una BOLA

Ampliaremos.

En 2 meses más aparezco en Crónica Tv con Anabella Ascar como "la embarazada que putea en sánscrito mientras rueda por la escalera del sucte". Yo les avisé.

divino tesoro

Últimamente los jóvenes están en el ojo de la tormenta. Son objeto de análisis, discusiones y teorías filosóficas de todo tipo, emitidas por homúnculos que, o nunca fueron jóvenes o tienen poca memoria.
Se los acusa (a los jóvenes, porque a los homínidos que difunden estupideces a troche y moche nadie los mira), digo, se los acusa de borrachos, violentos, promiscuos, drogadipptos y, según le convenga al gobernante de turno, de boludos sin ideología o troskistas revolucionarios que quieren desetabilizar al país (a los políticos les encanta decir "desestabilizar", y "crispado" y "yo no tengo nada que ver con eso, viene de la gestión anterior".)
La televisión se relame. Los busca, los mira, critica sus modos, les reclama una adultez que ni ella misma tiene. E incluso les pregunta por sus padres.
¿Dónde está su padre que es usted el que debe salir a manifestarse?
Y peor aún, ¿quién es su padre para que a usted se le ocurra salir a manifestarse?

Los jóvenes, en todas las épocas, fueron culpables. Porque sí, por las dudas. Porque están y estuvieron ahí para recordarle a muchos "adultos" que ellos un día también creyeron en algo, que también soñaron con cambiar el mundo. Pero sobre todo, están ahí  para recordarles que finalmente dejaron que el mundo los cambiara a ellos.


Y frente a tanta estupidez, nunca viene mal un poco de inteligencia... 

solicitud

Al taxista le podés pedir que baje la radio, porque escuchar a Eduardo Feinmann te hace muy mal a la energía vital (o sea, te dan ganas de morir en el instante).
Si sos algo más valiente hasta le podés recomendar que baje un poco la velocidad, porque estás por entrar en un paro cardio respiratorio.
Le podés solicitar, toda amabilidad y dulzura, que apague el cigarrillo, aunque la cantidad de humo en el receptáculo taximetreril te recuerde a Londres (incendiándose).
Todo eso es normalmente aceptado por las buenas costumbres. Podés ligarte una cara de culo nunca antes vista, o la famosa miradadeasesinoserial por el espejito retorvisor, pero no pasará de allí.

Lo que hoy me pregunto es: ¿se le puede solicitar al taxista que deje de comer mandarinas y escupir las semillas por la ventana?

(Yo no le dije nada, pero quisiera saber, para la próxima.)

 
me gusta decir catrera.
cuando sé que me voy a tirar de cabeza y dormir como un lirón, a pata suelta. 
cuando sé que, como hoy, que llueve y está espantoso, las sábanas pueden más que la voluntad. y ese huequito de mí me espera y me acurruca. 
en esos momentos no digo cama. 

hoy me quedo en la catrera. 
y que se venga el mundo abajo. 


y si vieras la catrera
cómo se pone cabrera
cuando no nos ve a los dos.

culinarias

* No entiendo a la gente que dice que "comer es un trámite" y otras porquerías semejantes. La comida está para saborearse y disfrutar. Nunca ví un trámite que se saboreara, a no ser que te guste la que te atiende en la oficina del monotributo.

* No sé hacer un huevo poché. Lo únicos grados de "huevez" que conozco van del duro al líquido sin escalas. 

* Cada dos por tres me olvido una olla al fuego. No quemé la casa porque Fortuna aún me defiende de mi propia estupidez.

*Madre dice que tengo "buena mano" para los dulces. 
No sé si se refiere a mi habilidad para prepararlos o para alcanzarlos y llevármelos a la boca.
* Los que empaquetan cosas con papel film en el súper no quieren que las utilices. Y una vez abiertas es imposible volver a dejarlas bien tapadas.

* Las fechas de vencimiento exageran. 

* Un tomate no puede durar "fresco" una semana. O es de cera, o algo raro les están poniendo.

* Después de varios años de usar el mismo horno, sigo equivocándome de manijita al querer prender una hornalla.

* La hornalla más chiquita es inútil a todo servicio.

* El primer cajón es de cubiertos, el segundo de repasadores, y el tercero es un agujero negro.
* Ahí está la cuchara para hacer papitas noisette que compramos con madre una navidad. Fue la única vez que se usó. Y no para hacer papitas noisette. 

* Las papas congeladas y el puré chef no saben igual que los naturales, pero están muy bien. 
No así todos esos engendros en sobre. ¿A quién se le ocurre que una paella puede venir en polvo?

* "A ojito" no es una buena manera de medir ingredientes, pero es la única que utilizo.

* Cuando sea grande voy a tener una cocina con isla, pastalinda, exprimidor de naranjas, (de ese que se aplastan), muchas sartenes colgando, colador chino, cuchillos de todos los tamaños, morteros de todo tipo, y me voy a hacer la Narda Lepes hasta para hacer un arroz con manteca. 

la fiaca

El lunes es el peor día de la semana. Porque el lunes, todas esas ansiedades, miedos, tareas y obligaciones que sólo eran una ficción el domingo a la tarde (cuando nos agarra la depresión semanal crónica) se han hecho realidad.
Y en el lunes la fiaca es reina y señora. 
Ganas de nada. 
"Esto lo dejo para mañana", es la frase más escuchada del día.
Con toda la semana por delante, ¿qué puede haber de malo en posponer algunas cosillas? 
Puede... cuando llega el viernes, y los pendientes se apilan, alejándonos del fin de semana.

Pero hoy hace mal pensar en el viernes. Hoy es lunes. Sería una macana tener que trabajar... 

   

catarsis

No pretendo ovaciones, pero sabiendo las ganas, el tiempo, la cabeza, el cuerpo e inclusive las lágrimas que le puse a ese trabajo, el "seh, está bien" que recibo como única devolución me da ganas de salir corriendo a cortarme las venas con una lata de arvejas oxidada.
Me retiro a llorar por los rincones.

Que tengan un lindo fin de semana.

Merd. 

agua

Durante toda mi infancia viví sobre la Avenida Juan B Justo. En ese preciso lugar de su extensión en el que dos gotas de lluvia la convierten en un río ancho y oscuro.
El agua sube: sin premeditación, pero con alevosía. Recuerdo el apuro, y los medios insultos que profería la boca de madre si el agua nos encontraba del lado de afuera de la puerta. Porque madre dice "la punta del muelle", aunque se haya terminado de dar en el dedo con una masa. Y recuerdo los insultos completos de padre, que pensaba en sus autos, ya de por sí destartalados, flotando a la deriva, convertidos en submarinos.

Se volvía, si se podía. Con el agua a las rodillas, pero antes subiendo por la escalera del bondi. Y todos arriba a la espera de que el colectivero fuera un poquito más allá, un poco más cerca de esa (tu) casa, repentinamente veneciana.
Y si no se podía, nos recibían los abuelos de Once. Los que cenaban café con leche y sandwiches de jamón. Porque la otra abuela, la polaca, que cocinaba cosas ricas, vivía en el sur, y ella también andaba con agua.
¿Ahí hay agua? Es la frase que seguimos usando. Porque madre, que ahora vive con la abuela polaca, sigue sufriendo con cada sudestada. 
Como suegra, que del otro lado de mapa, reza para que su casita siga intacta. 

Y nosotros, que andamos por el medio, ahora somos refugio cuando hay agua. Esa  que limpia, revive y cura. La misma que arrasa, destroza y pudre. 
El agua, esa rebelde que baja como sube: sin perdirle permiso a nadie.