me gusta decir catrera.
cuando sé que me voy a tirar de cabeza y dormir como un lirón, a pata suelta.
cuando sé que, como hoy, que llueve y está espantoso, las sábanas pueden más que la voluntad. y ese huequito de mí me espera y me acurruca.
en esos momentos no digo cama.
hoy me quedo en la catrera.
y que se venga el mundo abajo.
y si vieras la catrera
cómo se pone cabrera
cuando no nos ve a los dos.
cómo se pone cabrera
cuando no nos ve a los dos.
ayyy, leer esto a la hora de la siesta es como una autoflagelacion.
ResponderEliminarsolo me dan ganas de conseguirme una catrera y roncarrrrr