El lunes es el peor día de la semana. Porque el lunes, todas esas ansiedades, miedos, tareas y obligaciones que sólo eran una ficción el domingo a la tarde (cuando nos agarra la depresión semanal crónica) se han hecho realidad.
Y en el lunes la fiaca es reina y señora.
Ganas de nada.
"Esto lo dejo para mañana", es la frase más escuchada del día.
Con toda la semana por delante, ¿qué puede haber de malo en posponer algunas cosillas?
Puede... cuando llega el viernes, y los pendientes se apilan, alejándonos del fin de semana.
Pero hoy hace mal pensar en el viernes. Hoy es lunes. Sería una macana tener que trabajar...
Desde las 8:30 que entré a la oficina que estoy repitiendo "no quiero trabajar, no quiero trabajar, no quiero trabajar". Está complicada la cosa...
ResponderEliminarjajajaaja
ResponderEliminarHermana y yo estamos con ese tema desde hace semanas! jajajajaja
Acabas de indicar la normalidad de mis lunes.
ResponderEliminarCada tonteria que tengo que hacer un lunes cuesta casi el triple de energia... es un HORROR!