La maternidad ha abierto ante mí un mundo de disciplinas deportivas que desconocía. Son pequeñas hazañas que uno debe ir sorteando cada día, mientras desarrolla habilidades que nunca soñó iba a tener que descubrir.
Por ejemplo:
Vómito teledirigo a distancia
Este es un juego de equipos. Por un lado se encuentra el niño, que debe desarrollar el excelso arte de poner la cabeza de tal manera de eludir toallita, babero y su propia ropa y vomitar todo lo que se encuentra a su alrededor, incluyendo la ropa de uno, los muebles y los pisos de la casa.
El adulto, del otro lado de la cancha, debe atajar el susodicho líquido elemento con lo que encuentre a su alrededor, intentando frustrar la maestría del niño, lo que en general no sucede.
Baño de velocidad
En esta disciplina el adulto debe ducharse en el preciso momento en el que el niño ha decidido dormirse y terminar de hacerlo antes de que el mismo se despierte a los gritos, lo que suele suceder a los cinco minutos.
Depilarse con una mano mientras te lavás el pelo con la otra es una subdisciplina de este deporte, reservada sólo a las deportistas femeninas.
Balanceo de carro con un pie
En este deporte el adulto debe poder realizar una actividad cualquiera (como por ejemplo mirar televisión, cenar, o trabajar en la computadora) mientras mece al niño -apoltronado en el carrito- con uno de sus pies.
El secreto para llegar a ser un experto en este arte es mantener la velocidad y ritmo del vaivén sin tener que pensar en ello. De lo contrario los llantos del niño le harán saber que lo está haciendo mal.
Saltos ornamentales en velocidad
En este caso, como en el del baño a velocidad, el deportista debe aprender a saltar de cabeza a la cama, previo lavado de dientes, en pocos segundos, una vez que el niño haya cerrado los ojos, para intentar ganar preciados minutos de sueño. En general el niño se despertará nuevamente el exacto momento en el que el adulto cierre sus ojos, por lo que el salto se repetirá tantas veces como el niño decida joderle la existencia a uno.
Mi Dio'! Que dificil la vida del deportista! jajajajaja
ResponderEliminarBesos!
en serio que ni depilarte podés? osea que durante los primeros meses vivis peluda?
ResponderEliminarjaja
mucho menos pasar unos minutos debajo de la ducha para que el chorro caiga en el cuello/espalda y descontracture todo lo que se contracturo de tanto ser "MADRE", no?
que duro ser madre
te felicito y compadezzzzzzzco!!
jaja
vamos que podemoooooooos
Qué stress ser madre de bebitos!! Porque hasta en las Olimpíadas te dan descanso entre disciplinas... Acá son en continuado!
ResponderEliminarMucha empatía por acá, un beso grande!