Hay gente, como mi madre, que vive "de punta en blanco". Gente que se saca el maquillaje, con suerte, cuando se va a dormir, y jamás de los jamases pasa del mediodía con el pijama puesto. Que podría salir en cualquier momento a la calle sin temor a ser encerrada por atentar contra el buen gusto. En fin, gente que no tiene nada que ver conmigo.
Para mí, llegar a casa significa deshacerme de la ropa de calle, y ponerme el uniforme de fajina, es decir, una combinación de ropa horrenda, vieja y ridícula, pero que por sobre todos esos adjetivos es CÓMODA.
Ropa con la que no puedo atender al cartero, ponele, porque el hombre se me reiría en la cara, o me tiraría un par de monedas... Y que debo cambiarme con la velocidad de la Mujer Maravilla cuando, en efecto, el cartero llama a la puerta.
Hablo de esa shoguineta azul marca "Naik" que se achicó y me llega sólo hasta los tobillos, que combino tan bien con las medias de toalla gruesas y las pantuflas rosas del mismo material; y que remato con una remera que de tanto usarla se volvió transparente...
Por suerte Concubino me acompaña en el estilo homeless chic. Su equipo más hot consta de un short gris topo (el color original de esa prenda es un misterio) agujereado allí donde no llega la vista, una remera con personajes de Disney (a esta altura más parecidos a los muñecos del trencito de la algería que a los originales) y, por último, las pantuflas pata de oso. Una preciosura, que exhibe con orgullo cuando baja lo más campante a buscar la pizza.
Quiero creer que la mayor parte de la humanidad tiene un equipo de entrecasa, merecedor del premio "me cago en la elegancia". Quiero creerlo y comunicárselo a mi madre, que desde que tengo uso de razón me repite que "no sabe a quién le salí tan crota". Mi madre siempre tan simpática.
Y usted, ¿cómo viste entre las cuatro paredes de su hogar?
Hágame el favor y contradiga a mi madre... así me ahorro la visita al psicoanalista.
Muchas gracias.
Nota: Este post va dedicado a eterno sindrome premenstrual, que no ha tenido ningún empacho en hacer pública su afición por usar medias con ojotas. Hacen falta más valientes como ella (?)