de vacaciones

Por eso hace tanto que este blog anda en stand by (si es que alguien se dio cuenta). Porque en vacaciones intento respetar mi tabla de la ley vacacioneril, que consta de algunos preceptos fundamentales. 
A saber:

1. No tomarás el santo nombre "vacaciones"en vano. 
Esto quiere decir que toda vacación debe por lo menos durar 10 días. Quince o más es la medida ideal, pero no siempre se puede (hay un invento del demonio denominado "jefe" y otro denominado "dinero" que en general te impiden irte el tiempo que quisieras a donde realmente te gustaría -por ejemplo, un mes a las Islas Maldivas-). 
Eso sí, un fin de semana largo no son vacaciones, cuando empezás a descansar te tenés que volver. Eso es frustración. 

2. Te alejarás de todo elemento con enchufe como si se tratara del anticristo
Esto incluye la computadora, el cargador del celular (y más aún si es un blackberry o esas porquerías a las que te llegan los mails), el lavarropas, el secador de pelo y/o planchita (en vacaciones se luce el estilo "sovash" o "a la que te criaste") y cualquier otro electrodoméstico, a excepción de la heladera (en la que solo habrá cerveza, gaseosa, cositas para picar y elementos para hacer sánguches.)

3. No cocinarás ni por orden de un juez
La alimentación base de las vacaciones es sánguche. Comprado o hecho artesanalmente. No importa si te fuiste al polo norte y hace un frío que te duelen los huesos (?), ni se te va a ocurrir ponerte a hacer un guiso. Invitate a comer a la casa de alguien, o metete en uno de esos restaurantes tipo tenedor libre y arrasá con todo, pero jamás de los jamases te pongas a cocinar (a no ser que te encante). 

4. Un porcentaje de tu tiempo debe estar dedicado a hacer nada.
Y cuando digo nada es nada.
Si hay que despertarse todos los días a las 6 am para hacer excursiones estás en un campamento del ejército, no de vacaciones.
Tirate panza arriba por lo menos una horita y disfrutá del ocio. Ese ocio que vas a extrañar todo lo que te resta del año.

5. En las vacaciones criarás panza
No te vas a privar de esa milanga a la napolitana que explota de calorías grasas, o de ese salmón, o de ese helado bañado en chocolate porque estás a dieta. Dejá que la balanza descanse un rato, ya está harta de ver tu cara de horror cada vez que te le subís encima. Desabrochate el cinturón, que tus abdominales se relajen y se estiren.
No te preocupes, ya habrá tiempo para bajar ese contrabando de alfajores que llevás encima: el tiempo que hay entre unas vacaciones y las siguientes.

2 comentarios:

  1. Me encantó!! Yo también suelo relajarme en exceso en vacaciones... qué desilusión descubrir que los bebés de 4 meses no tienen ningún interés en cumplir estos preceptos!

    Espero que este año la cosa mejore...

    Besos, felices vacaciones!

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  2. Yo agrego una más

    no depilarse
    es un placer
    este verano,me fui una semanita con mis amigas, no me depilé las piernas ni un día. Imaginense, imprsentable. Pero como no estaba con mi pareja en Uruguay, ni tenía intenciones que me acariciara la pierna otro, dije, ME OLVIDO. Bienvenidos, pelos!

    jaja y fue fantástico.

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Piiiiiiiip