Las revistas de chimentos o del corazón; en fin, esas que uno lee en las salas de espera o entre tijeras y secadores de cabello, suelen deleitar nuestra mente con dilemas morales realmente profundos.
Su objetivo es utilizar la contradicción como fuente y motor del pensamiento. Si no, cuál sería la explicación para que en sus tapas aparezcan mujeres deseosas de exhibir sus partes pudendas en primerísimos primeros planos, mientras declaran a voz de cuello "soy una persona romántica y discreta", "para el amor soy muy conservadora", o la siempre clásica "lo hago por (y aquí el nombre de algún pobre vástago que deberá soportar la malicia de sus congéneres cuando llegue al colegio).
Estamos acostumbrados a estas paradojas.
Pero utilizar la foto de una modelo en bikini para tratar la muerte de su novio... ¿no será mucho?
¿O es que ningún lector podría reconocer a Liz Solari si no es en tarlipes?
(En otro orden de cosas, la foto de Grace Alfano y el chocolatero es una afrenta semejante al buen gusto, que deberíamos hacerle juicio a la editorial por daños y perjucios.)
Doña Mate con D... usted pide demasiado... esto es basura... en todos los sentidos.
ResponderEliminarY... pero, en realidad, eso lo explica todo:
ResponderEliminara mi, se me aparece Liz Solari así, y me muero.
Qué increible, ayer tuve la misma revista en mis manos y el mismo pensamiento. Me parece patético! NO puedo encontrar otra palabra...
ResponderEliminarGenial que lo hayas expresado.
besotes.
Soledad No esperaba que estos señores respetaran el dolor de un ser humano. Pero ¿era tan complicado buscar otra foto?
ResponderEliminarLa vieja que no devuelve la pelota Ja! Para un ser que deja a los niños sin pelota, su corazón es bastante endeble.
Blonda Le hago una consulta: ¿usted compró la revista?
Porque siempre me llamó la atención que si uno pregunta nadie compra esas revistas... ¡pero las leen todos!
(Un verdadero misterio)
saludos!
jajaja... esas revistas son como los políticos... nadie los vota, sin embargo cuando uno hace el escrutinio tienen una montaña de votos. ¿Será que somos hipócritas?.
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