En el ecosistema supermercadil, hay un ser aún más delesnable que esa cajera de uñas esculpidas que parece estar haciéndonos un favor al pasar los productos por la lucecita roja. Mucho peor aún que la vieja de la cola.
Es un personaje que genera la ira del resto, simplemente porque con su actitud les está gritando a todos que son una manga de estúpidos. Hablo de ese ser horrendo que llega a la cola de la caja con el chango medio vacío, no porque carezca de recursos para comprar comida, sino porque se dedicará a llenarlo in situ.
Es el avivado de la cola.
Suelen trabajar en equipo, como los ladrones de banco (?), y muchas veces utilizan a niños para realizar sus sucias artimañas, consistentes en salir corriendo cual participantes de programa de TV de bajo presupuesto a llenar el chango con los productos que traen en su lista mientras la cola avanza lentamente (siempre lentamente) hacia la cajera de uñas esculpidas y cara de orto.
El que queda en la cola o campana, deberá soportar la mirada asesina del resto de los presentes, que empuñando frascos de desodorante, estarán dipuestos a usarlos a modo de proyectil ni bien se les dé la oportunidad. El susodicho le marcará el tiempo al comprador, avisándole con señas cómo va la cola.
Pero, aún si se encuentran solos, los avivados de la cola no tienen empacho en dejar el chango a cuidado de cualquier mamerto (por ejemplo la que suscribe) con la excusa de que "se olvidaron una cosita" para luego desaparecer durantes varios minutos y volver con las manos repletas de cosas (y volverse a ir, y así sucesivamente, ante la mirada atónita del mamerto en cuestión.)
Por eso, desde este humilde espacio, proponemos echar a patadas en los tobillos de la cola del supermercado a todo ser humano que, habiéndose ubicado en ella con intención de pagar, salga a buscar nuevos productos. Si entraste en la cola te quedás, y soportás el calvario junto con el resto de los mortales que estamos dejando la vida en esta amansadora.
Eso, o te romperemos la crisma a canastazos de plástico.
Se ha dicho.
Noo me escribas esto. Yo soy de esas!!! Pero no es adrede, mientras hago la cola me voy acordando. NO me juzgueis por favor, os suplico!
ResponderEliminarNo, no: una cosa es una cosa y otra cosa etc.
ResponderEliminarTodos nos hemos olvidado de algo, que viene a la mente mientras estamos en al cola. Pero esta gente utiliza la compra desde la susodicha cola como un método fríamente calculado.
Esos merecen la venganza de los cielos. De Santo Coto, ponele.