el embarazo es una de las etapas más maravillosas que una mujer puede padecer

No hablo mucho del tema porque siempre me aburrieron las mujeres que se convierten mágicamente en conductoras de programas pedorros de Utilísima (llámense éstos “Mi bebé” o “Hablemos como taradas ahora que somos madres”) porque están embarazadas, o tuvieron un niñx. Sin embargo, en estos 7 meses hay algunas reflexiones que me gustaría dejar sentadas (para que no se cansen, no sabés cómo se nos hinchan los pies.)
- Palabras como calostro y mecoño seguirán siendo aberraciones del idioma, y no pienso repetirlas cada dos minutos a partir de ahora.
- Nunca supe pronunciar bien “puerperio”. Otra palabra horrenda.  
- No te enojes, oh madre con experiencia, si estoy poco dispuesta a discutir el estado de mis pezones con el resto del planeta. No quiero que hables de mis pezones. Me basta con estar obligada a ver los tuyos mientras intento comer una milanga con fritas, porque no puedes refrenar la llamada de la naturaleza y sacas la teta como un resorte cada vez que tu hijx llora.
- Cuando me veas, oh destructor de mi burbuja de intimidad, no extiendas tu mano para tocar mi barriga como si ésta fuera la lámpara de Aladino. Si no lo hacías antes, no veo por qué consideras que mi cuerpo se ha convertido en res púbica. (Lo de res te lo entiendo, el resto no).
Digo yo, si gestáramos los niños en el trasero, ¿resulta que de golpe todos nos empezarían a tocar el culo sin permiso?
- Decime Rulo, ¿qué catzos puede tener un cochecito para bebé para que salga dos millones de pesos? ¿Le va haciendo masajes al niño para que no se estrese? ¿Le canta canciones de cuna?
Y ¿por qué los hacen de semejante tamaño? ¿Algún experto diseñador vio el estado calamitoso de las calles en las que debemos transitar? El mismo experto diseñador, ¿trató de subirse a un bondi sujetando a un bebé en una mano (intentando que no se le rompa) y con semejante mamotreto en la otra? ¿Y dónde carajo se metió las monedas para poner en la maquinita? ¿En la boca?
- La ecografía 4D no es para mí. He recibido los más calurosos elogios sobre la misma. La supuesta ventaja que más me han comentado no es médica, es de carácter ansioso: podés ver las facciones de tu hijx antes de que nazca. (Oh, qué haríamos sin los avances de la ciencia).
Eso si dejás de lado que entre las facciones de tu hijo se encuentran una serie de protuberancias anaranjadas que lo hacen parecer más a un Bob Esponja con exceso de cama solar, que a un ser humano.
- El avispado que a esta etapa le puso dulce espera era varón.
De otra forma no se entiende cómo una persona en sus cabales puede definir así a una etapa en la que te la pasás los primeros tres meses vomitando, durmiéndote  en todos lados, con la boca de Moria Casán (porque te salieron herpes por primera vez en la vida) y las tetas de Isabel Sarli, e intentando no caerte desmayada de los mareos.
Los segundos tres meses, visiblemente rechoncha pero con una panza que no se sabe bien si es por exceso de ravioles o qué, lo que te convierte en una gordita desubicada que llora por cualquier cosa y pretende que le den el asiento en los transportes públicos.
Y los últimos tres meses, caminando como un pato camorrero, cansándote hasta de respirar, las piernas hinchadas, el estómago comprimido (pero seguís con hambre), sin dormir ni dejar dormir, y cruzando los dedos para que al chico no se le ocurra querer salir en el momento menos oportuno. Eso, si tuviste suerte y no te salieron hemorroides.
 

Nota final para las almas sensibles:
La que suscribe también podría listar todas las cosas bellas, emocionantes, lacrimosas y sumamente extrañas de estar embarazada (porque debe haber pocas experiencias más surrealistas que sentir que hay algo vivo moviéndose en tu panza).
Pero las hormonas me tienen así: belicosa. Y si no te gusta, andá a leer mundomamita.com y que te garúe finito.

7 comentarios:

  1. creo que debe ser taaan surrealista tener un bebé. Leo tu post y no se si me dan ganas de tener uno. Pero ahora me mandas a mundomamita y dicen que un camino de ida.
    Si no posteo de nuevo es que me colgue leyendo lo lindo que es cambiar pañales. Vení a rescatarme.

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  2. Seré rarita yo, no se, pero la verdad te juro que me encanta estar embarazada. Estoy de 3 meses, recien ahora paré de vomitar y pude casi volver a la vida normal después de reposo absoluto por pérdidas. Mis dos hijos (este y la otra de 4 años) vinieron en el primer intento, quiero decir, no estuve años buscandolos como para minimizar los malestares. A pesar de todo lo incomodo que contas yo disfuto como loca, ya llevo engordados 7 kilos ( en 3 meses, repito) y voy por mucho más, me chupa un huevo todo. No se que será de mi para mayo que es cuando nace, despues de soportar en calor, pero ahora te digo que soy feliz, soy feliz, vamos que la vida es una fiesta (bue, tampoco tanto)

    Besos

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  3. Nooo, Banfru, ¡vuelva que la extrañamos! Sé que mundomamita es como un agujero negro. Una sale de ahí queriendo tener quintillizos (con los que después hacer publicidades de agua mineral.)

    Memé, ¡usted es una experta! La que suscribe es una primeriza apabullada...
    Igual también estoy feliz, aunque, a decir verdad, me gustaría que me pasara el nombre de lo que le esté dando su obstetra además del suplemento de hierro, ¡porque quiero un poco!
    ;)

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  4. Bella Le agradezco el entusiasmo (y que a esta altura siga creyendo que estoy en mis cabales. ;)

    Sinceramente creí que después de este post iba a ser víctima del CMF -Comando de Mamis Fundamentalistas-, pero por ahora vengo zafando (si dejo de escribir de golpe ya saben por qué es.)

    Y lo de la panza se soluciona más fácil, cuando una ve al otro extendiendo su manito con intenciones toquetonas, se separa un poco y pone cada de sacálosdedosdeahísilosquerésmantenertodos. Y listo.

    Un beso!

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  5. Por favorrrrr no caigas en mundomamita.com! Porque te rescataremos aunque sea de los pelos, mirá.
    Yo no estuve nunca embarazada todavía, pero tengo amigas que sí, y sí, todo muy lindo lo lindo, pero también opinan como vos toooodo lo que jode andar cargando el bombotote por la vida.
    Si, es una bendición Roberto, pero vení vos con las patas como empanadas a querer esquivar la panza para ver si podes atarte los cordones!

    Ya falta poquiiiiiiiiiiiito!!!!!
    Besosssssss

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  6. a mí me encantó estar embarazada. nunca supe que es eso de ¿mecoño? y calostro...creía que era la protagonista de alguna tragedia griega, si bien tuve la mía con las dos mastitis de mierda que me agarré porque el capullo nacido de mi vientre decidió que mi leche no le servía. (y no le servía es verdad). pero te entiendo, algunas madres se ponen como yo, y van por el mundo creyendo que son la Pacha Mama y otras, como vos son, digamos, una Medusa, por eso te leo con anteojos negros refractantes, así que ojo.

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  7. Qué bueno, por primera vez me pongo a (me hacés) reflexionar sobre embarazo después de transitarlo!
    Si bien el mío fue excepcionalmente bueno (sin vómitos, náuseas, mareos, pies hinchados ni otras maldiciones), nunca pude tranzar con los tocapanzas, incluso cuando vivo con un BESApanzas (ajenas, no la mía!) que me explicaba que "no te están tocando a vos, se quieren conectar con el bebé!" Sí sí, genial, tengo otra idea: esperen un par de meses y se conectan todo lo que quieran! Incluso un sábado a la noche mientras la madre se va al cine!
    Lo único, tengo que admitir que a pesar de coincidir 100% con vos sobre la teta en público durante el embarazo, una vez que el niño estuvo afuera, era tal mi desesperación e inexperiencia que llegué a 'pelar' y discutir minuciosamente el tema con el que se me cruzara, en un rango desde amigas íntimas a... mi suegro!
    La ecografía 4D fue una de las pocas cosas que me hizo llorar (DE ESPANTO!)en mis dulces 9 meses, por lo cual juré jamás repetir tan linda experiencia.
    Ahhh, embarazo, divino tesoro! (?)

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Piiiiiiiip