Nadie, en todo este tiempo, me aclaró que una de las famosas y nunca bien ponderadas experiencias inolvidables del embarazo era, durante el curso de preparto, encajarme una pelota de tenis donde no me da el sol y sentarme a empollarla durante un buen rato.
Un poco de respeto, ¡caraho!
What???? A mí jamás me sugirieron algo así!!!
ResponderEliminarEs parte de una sesión de ejercicios en los que la susodicha pelota se va ubicando en la cintura, la cadera, los isquiones y demás, para aprender a relajarse a pesar de sentir dolor.
ResponderEliminarCreo que me tocó el club de las parteras hippies.
:P
Tanta exijencia de un enbarazo eh..jeje
ResponderEliminarSaludos =)
Uy, creo que eso duele o es molesto. JAJA
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