Cuando empecé a trabajar desde mi casa (hace una eternidad), andaba con la notebook de un lado a otro, bendiciendo la posibilidad de estar ganándome el pan, por ejemplo, recostada en la cama y espiando los programas de chimentos.
Con el tiempo fui descubriendo que este deambular con la oficina al hombro sólo significaba una cosa: no dejaba de trabajar nunca. Porque sí, podía estar en la cama, espiando la televisión, pero eran las tres de la mañana y yo seguía "en la oficina".
Por eso, tener un lugar al que limitar el espacio de trabajo del espacio vital se convirtió en algo imprescindible. Así nació la necesidad del sucucho. Chico, o grande, con o sin puerta, la cuestión es poder, como hace cualquiera, dejar la oficina y llegar a casa, aunque el viaje se reduzca a dar dos pasos.
Hace tres semanas y debido a la próxima llegada de #hija, hube de abandonar mi sucucho para cederlo a la progenie. Los sacrificios de ser madre.
Durante la mudanza estuve perdida. Molesta. Trabajando, otra vez, en la mesa del comedor, en un rincón de la cocina.
Pero ya está. Tomé posesión del nuevo sucucho (antes conocido como el cuarto de Chino) hace unos días y volví a recuperar mi mundito aparte. Porque aunque se trate de la oficina, también es mi lugar, mi espacio de la casa. Abarrotado de cosas, y libros, y adornitos y muñecos.
Se los presento. Este es mi sucucho (próximamente me mando a hacer una placa que diga "Mi sucucho" y la cuelgo por algún lado, lo acabo de decidir).
ta re gueno, tu sucuchooooooooo
ResponderEliminarQue lindo el nuevo sucucho! Y si, creo que esa parte de separar la "oficina" de la casa es de lo mas importante! Poder cortar un poquito es esencial! Debe ser lindo poder trabajar desde la casa! pero claro, todo tiene sus pro y sus contra, no?
ResponderEliminarQue tengas lindo finde!
beso
Si soy honesta ¡¡¡¡¡¡¡¡Me agarró una envidia de tu sucucho, que ni te cuento!!! Lindísimo, y además, como entiendo eso de andar por toda la casa buscando el rinconcito donde trabajar, el que lo tengas ya parece un sueño pero además este es super luminoso y tiene mucho encanto. Felicitaciones por el logro!!! Besos
ResponderEliminarGlo
Quiero un sucucho!!! Mi casa es muy pequeña y a veces me pasa que no sé dónde ponerme.
ResponderEliminarMe encantó tu oficina, me encantó!
ME VOY A IR A INSTALAR A TU SUCUCHO YA!!!!!!!!!! bah no no , niña a la brevedad con necesidad de madre 24 hs....no deja me quedo en casa.Pero es hermoso tu lugar, mientras leia esto ya le dije a concubino "lo necesitooooo!!!!!!!"
ResponderEliminarBeso grande!
ah!! pero esta esplendido ese "sucucho" yo pensé que ibas a estar al lado de las escobas y la tabla de planchar :P
ResponderEliminarte quedo DIVINE!!
Este no es cualquier sucucho, es un sucucho chic!!! Me encanto!!! Me parece que me diste una idea para carteles nuevos, te robo la palabra! Feliz finde!!!!
ResponderEliminarfelicidades! esta buenisimo!! te digo que con ese sucucho....todos a intentar trabajar en casa!!! la llegada de #hija...ya llego?
ResponderEliminarMe encantò tu sucucho! Yo quiero un sucucho asi! Mi oficina es toda la casa... por ende un gran sucucho por doquier. Serà cuestiòn de poner limites! Y la idea de los cajones con los mapas, està muy buena!
ResponderEliminarGracias a todas por sus comentarios. El sucucho no nació así de coqueto.
ResponderEliminarEn su origen era la "laptop por cualquier lado", pasó a ser un cuartito forrado con cartón y una madera con caballetes (horrenda, no como se usan ahora) como escritorio. Después compramos un escritorio de verdad, y sacamos el cartón de las paredes. Y yo empecé a juntar porquerías, y así hasta llegar a esto. Unos 5 años atrás. (Oh, la vejez)
La historia del sucucho...
Besos a todas, y para las que preguntaban, seguimos aguantando los trapos. Las piernas cruzadas, la niña en la panza.
Ni bien salga tendrán novedades.
besos!!
Entonces no te mandaron a Siberia con tu sucucho? Bien ahí!!
ResponderEliminarQuisiera verte antes de la llegada de #hija pero entiendo que va a estar bastante compliqueitid...
Un beso graaande!