nunca supe cuál es la diferencia entre locro, mondongo y puchero. sólo comprendo el concepto de guiso. y no es un concepto que me haga agua la boca.
mis repulgues dan asco. mis empanadas y/o tartas quedan siempre deformes y explotan.
odio las tortas fritas.
el vino tinto me da migraña (como el 80% de los estímulos sensoriales que se denominan "vida", pero el tinto es aún peor)
el 90% de la comida argentina tiene carne. no me gusta la carne.
me cago en la comida patriótica.
No tengo idea de como llegué a este blog, tampoco del por qué de su nombre. Hasta ahora todo lo que leí no tiene mezcla: todo es amargo!!
ResponderEliminarLuisina Espero que su suerte (a todas vistas escasa, ya que la depositó en este blog) no le siga jugando malas pasadas.
ResponderEliminarY la mezcla también la hacen los lectores... Esperemos que alguien aporte la dulzura que parece que está haciendo falta.
Yo vengo a invitarte un wok de verduras y pollo... no será patriótico... pero es de rico!!!
ResponderEliminarLo tomamos con te verde y salimos las dos hechas una pinturita... sin colesterol, sin dolor de cabeza.
Y la patria, es mucho más que sancocho de maíz.
Sole Mmmm, me gustó la propuesta oriental. Le acepto la invitación cuando guste.
ResponderEliminarLo que no tenía idea es qué era sancocho. (Aunque suponía que no era sinónimo de patria.)
Ya lo busqué, y ahora soy un poco menos inorante.
Muchas gracias.